El plástico viejo se convierte en adhesivo nuevo

Un proyecto de investigación lanzado recientemente por el Instituto Fraunhofer de Tecnología de Fabricación y Materiales Avanzados IFAM de Bremen y el SKZ Kunststoff-Zentrum de Würzburg tiene como objetivo introducir plásticos térmicamente dañados en la economía circular mediante el reciclaje químico.

El material elegido es el PET, que ya está muy consolidado en el reciclaje mecánico. Gracias a las conocidas botellas y al sistema de depósito en Alemania, se dispone principalmente de material puro, que en su mayor parte ya se recicla de forma eficiente. El proyecto RezyBond está dedicado a fracciones de PET que han envejecido demasiado a través de varios procesos de reciclaje o que no terminan en este ciclo (de botella), como otros envases de PET.

Lo especial del proceso es que en este caso el reciclaje químico se realiza en una extrusora estándar de doble husillo. “Nuestro objetivo es desarrollar un proceso de reciclaje reactivo y continuo de reciclados de PET en polioles de poliéster. Luego vuelven a servir como materia prima química”, explica Hatice Malatyali, líder del grupo de extrusión y compuestos en SKZ. Los polioles obtenidos sirven como materiales básicos para los más diversos campos tecnológicos, como por ejemplo adhesivos o lacas. En el proyecto, estos se utilizarán como material de partida para formulaciones adhesivas y, por lo tanto, se transferirán directamente a una aplicación. En SKZ también está prevista una planta piloto para que el proceso sea accesible a las medianas empresas interesadas.

Puede encontrar más información en el sitio web de SKZ.